Breves


domingo, 25 de octubre de 2009

El gran cazador blanco.

Hoy he visto, solo en casa y griposo, la película Colateral, de Michael Mann. La película, como ya sabréis, tiene a Tom Cruise en uno de esos pocos papeles en los que no acaba vivo (había una leyenda urbana acerca de que por contrato, Tom Cruise nunca podía morir).



Sin embargo, aparte de la peli, que es muy buena, la cuestión es otra: Los asesinos a sueldo. Son personajes fascinantes en todas las películas. De hecho era notorio como en azoteas la media de asesinos a sueldo por número de habitantes era infernal. En cualquier caso, tenemos varios tipos:


El hispano.




Puede tener un millón de orígenes: Ciudad Juarez, Méjico DF, o el barrio South Central de Los Ángeles. Siguen siempre un estilo claro (vamos a dejar claro que hablo de asesinos, no de pandilleros de tres al cuarto). Normalmente lleva unas cuantas armas de repetición. Micro uzis, o similares, con las que pegar una ráfaga rápida y salir corriendo. Aspecto hortera y llamativo, trajes malos, peinado a lo lametón de vaca... Nuestro amigo evidencia su presencia con unas pintas chungas de la hostia. Y cuando van "bien vestidos" suelen llevar trajes blancos o de tonos claros, con camisas oscuras que dicen "NARCO" (o derivados) en letras mayúsculas.
En las pelis, tienden a durar muy poco. No en vano, nuestro querido Danny Trejo se ha ganado el apodo de Johnny Muerosiempre.


El negro




Hortera. ¡Muy hortera! ¡Horterísima, joder! Putos personajes que se creen que están en una peli de Blacksplotation. Sus imágenes típicas incluyen ropa colorista, pintas raras y una lista limitada de armas: La micro pistola blacksplotation, el pistolón (normalmente un revolver niquelado), o la micro uzi de pandillero para hacer un drive by.
O son estilizados cazadores blacksplotation, o cuando no son protagonistas, son torpes bocazas gritones que disparan estilo gangsta y no serían capaces de darle a un elefante en un pasillo. Carne de cañón para personajes como Punisher.


El asiático:




Este ya va siendo harina de otro costal. Un zelote entregado a la cacería, indiscriminada de los enemigos de la tríada o un yakuza cubierto de tatuajes capaz de dar la vida por el sindicato. Lo que más me gusta de estos es que aún poniéndose peliculeros, hacen maravillas con algo tan simple como una Beretta 92, o dos. Bailan, giran y hacen auténticas escabechinas peliculeras.
Por contra, son demasiado anónimos, y tienden a morir a pares, con sus trajes (sobrios en las tríadas, horteras en la yakuza). Su anodinez es tal que da pie al mito de que en las "pelis de chinos" matan al mismo en varias ocasiones.


El Driuso:



Este suele ser temible, con protagonismo o sin él (como vimos en Punisher, o en RocknRolla). Venido del KGB o del ejército, el asesino ruso es el cabrón más frío e intimidante imaginable. ¿Armas? Machete, Kalashnikov, Scorpion, Tokarev, Makarov, sus manos, a mordiscos... Realmente es el ser más temible sobre la faz de la tierra. Aunque siempre algo tosco en sus maneras, si consideramos que un hacha concede un plus de estilo.


El gran cazador blanco:



Cuando son anodinos mueren como tal. Cuando son personajes importantes son brutales. Fríos, implacables, eficientes y precisos como cirujanos. Tom Cruise es un gran ejemplo de esta eficiencia por encima de todo, aunque también se han visto muchos otros, como Charles Bronson, Stallone o aunque no sea un asesino a sueldo, Ed Harris, en Enemigo a las Puertas. Suelen ser los más profesionales, duros y perfectos, y se nota en todas y cada una de las apariciones de este tipo de personaje: Por cada uno de estos que muere, siempre caen unos cuantos.


¿Racismo? Me parecería estúpido llamar racismo a algo así, pero hablamos del cine, y es imposible que no estén presentes unos ciertos Clichés. Aparte, todos estos tienen sus excepciones, en muchas otras películas como Ghost Dog, Desperado o similares. Los gustos también entran, pero las cosas claras: En un mundo lleno de pandilleros y bandarras latinos y negros, con pañuelos, tatuajes y posturitas raras en los dedos, por muy duro que sea el temible ruso, y por muy frío y profesional que sea el oriental, el cazador blanco siempre acaba quedando más jefe.


Semper fi.


Ukio

1 comentario:

Miguel Martínez dijo...

La verdad es que cada vez que sale un asesino a sueldo de cierta raza en una película, uno se hace a una idea del papel que va a desempeñar antes de que lo haga.

Es como lo típico de poli blanco serio y poli negro gracioso.