Breves


lunes, 25 de julio de 2011

Tales of Gaia XIII: La corriente monetaria vital

Tales of Gaia, serie flash en la que he tenido el placer y privilegio de colaborar durante años retoma su historia con un nuevo capítulo. Habrá escatología, codicia y product placement, todo ello gracias a su creador, Gandalf.

Os dejo el link de Descarga:

Tales of Gaia XIII

Y como siempre, los capítulos anteriores:

Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII Parte 1 Parte 2
Capítulo IX Parte 1 Parte 2 Parte 3
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII

Especiales:

Navidad 2006
Navidad 2007
The Making of ToG

Semper fi.


Ukio

martes, 12 de julio de 2011

De cuando fueron cuatro.

Muchas veces os he hablado de Motörhead y su buena época, mi favorita al menos: En 1984, Brian Robertson, alias Robbo, ex guitarrista de Thin Lizzy, era expulsado del grupo por... Claramente, ser un gilipollas (no puedes fichar por Motörhead y negarte a tocar Ace of Spades en un concierto. Simplemente, eso no se hace). Phil Taylor se piró con él, así que Lemmy decidió que tenía que recomponer el grupo. A la batera llegó el ex Saxon, Pete Gill, sin embargo, había dos finalistas para ocupar en directo el puesto que antes habían llevado "Fast" Eddie Clarke y Robbo: Phil Campbell y Michael Burston, que luego sería bautizado como "Wurzel". Ambos entraron.
Una gran época para Motörhead, con dos guitarras y Lemmy pudiendo concentrarse más en labores de voz y bajo, en lugar de acompañar a la primera guitarra haciendo una especie de base rítmica (lo que hace ahora de nuevo, si os fijáis).

En el 96, Motörhead se mudaron a Los Angeles, y se piraron Phil Taylor (que volvió cuando largaron a Pete Gill, también por gilipollas), y Wurzel. Llegó Micky Dee a la batería, que ya había rechazado dos veces antes entrar en Motörhead por no considerarse a la altura, y así se quedó el grupo con la formación que tiene ahora.


¿A qué viene todo esto? Muy simple: Michael Burston, Wurzel, ha muerto de un fallo cardíaco a los 61 años de edad.




Aquí os dejo una imagen de Motörhead con él, a la izquierda de todo:



Y un vídeo de una de sus primeras apariciones:



Disculpadle el playback. Es una serie, al fin y al cabo.

En fin... No me voy sin recomendaros dos discos, a los que deberíais dar un repaso para conocer lo mejor de esta genial época: 1916 y March or Die.

Semper fi, Wurzel.


Ukio

lunes, 4 de julio de 2011

Un Orador Americano

(entrada musical: Abre este link y dale a play)

Así se llamaba un disco de homenaje al Bastardo al que rendimos pleitesía hoy: Jim Morrison, An American Prayer.




Un hombre extraño e intrigante, estudiante de cine, decidido y poco convencional, capaz de dejarse llevar por sus impulsos y de arrastrar consigo a una sala llena de público. Recordado por sus muchos arrestos por conducta obscena, peleas, agresión y resistencia a la autoridad... Buena vida. De cuando las estrellas del rock eran estrellas, la música profundizaba entre dimensiones, buscada como la puerta a otro mundo. Y desde luego, las drogas eran una buena llave.

Jim Morrison es recordado por su oscura muerte, extraña y sin testigos en un hotel de París, y su cuerpo descansa desde hace cuarenta años en el cementerio de Peré Lachaise, en esa misma ciudad. Jim Morrison murió y ayer fue el cuarenta aniversario de su... desaparición, pues no es poca la rumorología acerca de la falsedad de ese fallecimiento, y de su nueva y anónima vida desde entonces.

Lo bueno de la muerte de un artista, lo único bueno, es, sin duda, el legado que queda para sus supervivientes, que, como suele ocurrir en honrosos casos, como el que se nos presenta, ese legado llega incluso a gente como yo, que nació más de una década después de su muerte.

James Douglas Morrison, poeta, bebedor, vividor, drogadicto, cantante, showman, esquizofrénico, y como no, Bastardo.

I'm the lizard king. I can do anything!


Semper fi, Lizard King.


Ukio