Breves


domingo, 2 de agosto de 2009

El Cuarto Protocolo

He acabado de leer una novela de espías, de la vieja escuela: El Cuarto Protocolo, del autor Frederick Forsyth.



La novela, ambientada en un "futurista" Londres de mediados de los ochenta (fue escrita en los primeros ochenta), trata sobre el auge de un sector pro-sovietico capaz de hacerse con el control del partido laborista.
Pretendiendo aprovechar esta situación, la URSS envía a uno de sus mejores agentes a que se infiltre en inglaterra y haga explotar un artefacto nuclear, con el que dará impulso a los grupos de manifestantes que pretenden la expulsión de las bases aéreas norteamericanas y arrebatarle el gobierno a Margaret Thatcher y su partido conservador, a favor de los laboristas.

Suena a bizarría política, ¿a que si? Pues sí. Y eso es lo bueno. No es que sea una novela genial, pero si intrigante. Para dejarlo claro, ¿a quien recomendaría esta novela? A los fans de Death Note.
Esta es una historia de investigación enfrentada, entre el cazador, John Preston, del MI5, y Valeri Petrofski, del KGB, pero bien hecha. No se saltan intrigas ni deducciones. La política influye, al igual que la situación de tensión y paranoia entre el bloque oriental y el occidental es contínua.

También leí El hombre más buscado, de John Le Carré, lo que me supuso una cierta decepción. Viniendo de un autor que es un espía retirado, me esperaba una intriga mucho mejor montada. Una historia realista, aún así, pero la verdad es que el terrorismo islámico no resulta una amenaza comparable al encanto del frío y temible comunismo. No es lo mismo. Aparte, que creo que la novela no tenía tanta fuerza.



La verdad es que si recomiendo leer la de Forsyth. Aunque parezca farragosa, que lo es en muchas ocasiones, es completa. No te miente, no se fuma partes, y se centra más en el riesgo de la historia que en lo genial que es el protagonista (cosa en la que peca mucha gente que escribe, yo incluído).

Para la siguiente novela, nos meteremos con la mafia: Gomorra, de Roberto Saviano.



Semper fi.


Ukio

2 comentarios:

Paul Allen dijo...

Gomorra no te puede decepcionar, eso seguro. Se pasa aportando datos, pero, después de todo, es un trabajo periodístico-literario que cumple bien su función y desmitifica la figura del camorrista con anécdotas interesantes.

Ukio sensei dijo...

Lo cierto es que no lo está haciendo en absoluto. Son pequeños detalles... Tantos pequeños detalles...

Vidas diminutas, que diría Graves.

PD: Puto gran final... He de escribir sobre él.