Breves


viernes, 15 de mayo de 2009

Muertes lejanas.

He pensado algo, desvariando un poco más sobre la pérdida de Antonio Vega, y es cuanto debe importarnos la muerte o penurias de un músico, y quien dice músico dice actor, escritor o artista en general.

Un amigo dijo que no siente pena de que tengan enfermedades caras gente que tiene millones, y la lógica más elemental me dice que bueno... Si se muere un músico, no lo conocías y punto. Como mucho lo viste de lejos en un concierto o te cruzaste con él en la calle. Sin embargo, ayer estaba viendo la segunda temporada de Californication, y vi esa escena en la que Karen llora la muerte de Cobain en un flashback a 1994.

Cuando nos deja un músico no solo te quedas sin más canciones que vaya a sacar, o te paras a pensar en quien lo sustituirá en su grupo, sino que se ha ido posiblemente una de esas personas que, de un modo u otro, ha logrado tocarte. Ha grabado una canción con una sensación que tu has compartido mientras la escuchabas, en un momento de intimidad a traves de años y kilómetros. Pensadlo: Todos tenéis esa canción que se convierte muchas veces en vuestra burbuja de aislamiento, o en el motor que os hace salir de casa a patear la cara al mundo, o a gritarle al cielo, y el que diga que no es un muerto en vida.

Mi momento más claro fue con quince años, enconado hasta las cachas de una chilena que iba en mi clase, en el Eusebio da Guarda, a la que postergué decir nada para que luego, de repente, se mudase al final del primer trimestre quedándome yo colgao. Es una situación truculenta, de la que solo me puedo culpar a mi mismo. Es un simple hecho de la vida, que le puede causar a cualquiera. Ganas... Pierdes...

It's a chance you have to take with love
Oh yeah - I fell in love
And now you say it's over and I'm falling apart

It's a hard life
To be true lovers together
To love and live forever in each others hearts
It's a long hard fight
To learn to care for each other
To trust in one another right from the start
When you're in love

I try to mend the broken pieces
I try to fight back the tears
They say it's just a state of mind
But it happens to everyone

How it hurts - deep inside
When your love has cut you down to size
Life is tough - on your own
Now I'm waiting for something to fall from the skies
And I'm waiting for love

Yes it's a hard life
Two lovers together
To love and live forever in each others hearts
It's a long hard fight
To learn to care for each other
To trust in one another - right from the start
When you're in love

Yes it's a hard life
In a world that's filled with sorrow
There are people searching for love in ev'ry way
It's a long hard fight
But I'll always live for tomorrow
I'll look back on myself and say I did it for love
Yes I did it for love - for love - oh I did it for love






Y allí, con siete años y unos cuantos miles de kilómetros de distancia, estaba Freddie, para cantar exactamente como me sentí y levantarme. "It's a hard life, but I'll always live for tomorrow", y así es como seguimos.

He ahí la magnitud de la tragedia, y el motivo por el que el mundo se vuelve de repente más gris cada vez que muere un músico: Aunque nunca hayas cruzado una sola palabra, o tomado una cerveza con él, has perdido un amigo.


Semper fi.


Ukio

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me a gustado mucho esta entrada. Es algo sencillo, pero difícil de comprender.

Lucas Proto dijo...

Yo dificilmente tendré ese problema ya que, desgraciadamente, la mayoría de los músicos de mis grupos favoritos estan muertos o les falta poco. Mención especial a Freddie.

Pero bueno, siempre queda el recuerdo, inmortalizado en sus canciones.