Tenemos un claro ganador.

La derecha se ha alzado, damas y caballeros, mostrando claramente que no necesitamos un político de raza negra venido de lo más hondo de los suburbios para que esto suceda. Alberto Núñez Feijóo será el presidente de la Comunidad Autónoma de Galicia los próximos cuatro años. Personalmente desconfío profundamente de lo bondadosa que vaya a ser su gestión en lo referente a muchos aspectos que como joven y de izquierdas me atañen. Mi novia fue al mitin, y estaba claro cual era el objetivo de su política: Los viejos. Son una mayoría absoluta y aplastante, y este candidato... O mejor dicho, presidente, tenía muy claro a donde apuntar. Ley de dependencia, galescolas fuera. Los cambios perturban a la gente mayor, así que nada como una monótona estabilidad con los males de siempre. "Eu so quero que me deixen tranquilo", dicen algunos, con unas cuantas décadas a sus espaldas, y otros pagaremos los platos rotos. Estoy seguro de ello.

Señor Núñez (que se suma al igual que Touriño y Zapatero al uso del segundo apellido dada su mayor sonoridad), no me creo una mierda de que esté al servicio de nosotros, igual que prácticamente no lo ha estado el señor Fraga, con su pobre avance en infrasetructuras y el contínuo deterioro de los astilleros. Aún así... Todo se verá. No será la primera vez que me trago mis palabras en este mismo blog, y sin embargo, ahí está mi predicción: No me va a gustar.

Felicidades igualmente.


Semper fi.


Ukio