Peleas de gallos

Vamos a aprovechar la etiqueta de "Historia", que casi nunca la uso, y toda esa cultura de trivial.


Las peleas de gallos se consideran un símbolo de masculinidad, y paradojicamente, por ahí van los tiros. Corría 1979 y Freddie Mercury se había cortado esas melenas que habíamos visto en el mítico concierto del Hyde Park o en los videoclips de Bohemian Rhapsody o Killer Queen, y había dejado de lado sus archiconocidas y extravagantes mallas para pasarse a algo más macho: Animales muertos. Freddie empezó a vestir de cuero de pies a cabeza (si, si, a cabeza: Sombrero incluído).



Halford, por aquella, se había erigido junto con su grupo, Judas Priest, como adalid del Heavy Metal Británico, más allá de sus pintas de moñas estilo Robert Plant en Rocka Rolla. Llevaba cuero, llevaba tachas, llevaba Harleys... Y ahora llega el otro, se quita las mallas, se viste de cuero y se cree el más duro del mundo.



Halford retó a Mercury a una prueba de masculinidad: Una carrera salvaje a lomos de una potente Chopper. ¿Que pasó entonces? Mercury aceptó, pero con una condición: Halford debería actuar antes con el Royal Ballet de Londres, tal y como él había hecho. El vocalista de los Judas no volvió a abrir la boca sobre el tema.

¿Que es lo más gracioso de todo? Doce años tras ese incidente, Freddie murió de SIDA, a causa de sus orgías gays, aunque hay una segunda teoría (a la que yo apoyo) que lo niega. Por su parte, Halford salió del armario en el año 2000, cuando dejó a los Judas (volvería con ellos unos cuantos años más tarde). ¿Que podemos decir al respecto? Simplemente LOL.

Fuente de esta historia, la biografía de Queen escrita por Jackie Gunn y Jim Jenkins, sacada en España por la editorial Rock Pop Catedra.

Semper fi.


Ukio