Videojuegos educativos

Como responsable padrino de una bola ruidosa vestida como si fuese una niña repollo que ahora disfruta de su tercer año de gritos incoherentes y déficit de atención, siempre me he opuesto a los juguetes educativos. Evidentemente, creo que la enana debe aprender cosas, y cuanto antes mejor, pero las cosas claras: Son putamente aburridos.

La coña vendrá dentro de unos tres o cuatro años, cuando los videojuegos entren en escena, y no puedo evitar acordarme de mi primer contacto con una NES a la tierna edad de ocho años. Ahí descubrí el Mario Bros, el Road Fighter, el Ninja o el Twin Bee, a los que me vicié como un cabrón horas y horas. El siguiente paso obligado era la Super Nintendo, que me regalaron a los 10 años por reyes, y la posibilidad de jugar a una de las recreativas que más me había fascinado nunca:



¡El final fight! Un paseo por la siniestra y depauperada Metro City, manejando a Guy, el ágil ninja, Cody, el galán obligado a rescatar a su novia de la banda Mad Gear, y Haggar, luchador retirado, padre de la novia de Cody y alcalde de Metro City.


Ahora se ha montado un cristo en yankilandia porque una mamá regaló a su nena algo llamado "Baby pals", el típico juego de ser una madre adolescente pero sin follar y sin tener que esperar a la adolescencia, con el que se espera que las niñas (como alguien le regale eso a un hijo varón mío le arranco la espina dorsal) aprendan a ser mamás responsables y toda la pesca, como todos esos juegos de mierda que salen ahora para la DS: Babiez, Tigerz, Dolphinz, Bitchez, Dogz, Catz y un sinfín de putas mierdas por el estilo. El cristo fue sencillo: Cuando eliges la opción de bañar al bebé, este dice "Islam is the light".



A mi me sigue pareciendo que el mayor problema es el hecho de que sea un juego de mierda, y no otra cosa. Y si: Yo me lo pasaba mejor con el final fight, así que, gente y derivados, con todos vosotros, el maravilloso juego en el que tres protagonistas se toman la justicia por su mano y se abren paso a lo largo de Metro City sin biblias, ni pistolas, ni mierdas: Estos tres hombres son la patrulla vecinal definitiva, y las hostias que van a repartir no se las espera ni el masoca más entregado del mundo. ¡Conozcámoslos!



Guy, hablando claramente, era una puta mierda. Casi no hacía daño, era muy rápido, pero tenía poco alcance y siempre se acababa comiendo unas hostias. Su pixel era así como gordaco, con entradas y con mallas. Luego, llegó el Street Fighter Alpha y se hizo anoréxico y fashion (llevaba las Converse antes de que se volviesen a poner de moda). Sintiéndolo mucho, nuestro amigo naranjito no será lo suficientemente ninja hasta su reentrada en escena con el Final Fight 3.



Cody, por su parte, hacía judiadas completas con los cuchillos, que venían a ser el arma más fácil de conseguir del juego (Estilo Penamoa: La gente viene a clavártelos y tú les pegas y se los quitas, como si fuesen almuerzos en un patio de colegio. ¡Facilísimo!). Este siempre fue mi favorito, por las pintas, la forma de pegar... Y a mi siempre me postureo mil el rollo de ir con vendas en las manos. A este no le volvimos a ver el pelo hasta el Street Fighter Alpha 3, donde lucía lo último en pijamas a rayas, y seguía conservando esa mirada despierta y astuta, por no hablar de la aficción a las navajas: Allí donde sus compañeros de trullo tenían que conformarse con el típico punzón carcelario (shiv para los amigos), él tiene un maravilloso cuchillo de doble hoja con empuñadura metálica, bien equilibrado y genial para las amistosas charlas acerca de la Superbowl en el patio.



Haggar es el alcalde de la ciudad de Metro City, y padre de Jessica, la rehén de Mad Gear. Sus pintas son una mezcla entre Hulk Hogan con pelo, Josef Stalin y Freddie Mercury, y entre sus golpes incluye el grandioso Pile Driver (agarre + salto + hostia = ¡Muy dolor!). Aún recuerdo cuando me ponía a imitar la voz de Gil y Gil cuando lo manejaba, al más puro estilo "Alcalde de marbiellia"... Aíns, partir la cara a facineriosos y robapieras nunca fue tan genial desde que se nos murió don Jesús. Curiosamente, suelta el puñetazo de Zangief en cuanto se le provoca un poco, y tuvo una aparición a lo cameo en el Saturday Night Fever Slammasters. En posteriores secuelas del Final Fight, Haggar se hace fashion y cambia sus botas de proletario por unas a lo Pressing Catch, a las que añadirá una cola de caballo al más puro estilo Wall Street.

El juego tiene segunda y tercera parte, y aunque la segunda sea a lo largo y ancho del mundo, la tercera vuelve a Metro City, con lo que deducimos que nuestros esfuerzos por limpiar Metro City han servido para una puta mierda. Siendo posivitos significa que hay mucha gente aún a la que partir la cara. Tiene miles de anécdotas geniales, como la de Roxy y Poison:



Antes de que os emocionéis con nuestra guapa invitada, os diré una palabra dicha por un hombre poco sabio en sus momentos de menor lucidez: SHEEEEMAAAAAAAALEEEEEEEEE.
Si: Como lo oís. Roxy y Poison, las guarris de pelo naranja y rosa respectivamente, son travelos (lo cual deja lo de Shemale un poco incorrecto, pero sigue teniendo gracia). La coña es que cuando el juego salió, allá por los últimos 80, una de las quejas era que pegarle a un par de chicas estaba tal que feo. La respuesta oficial fue "¿Chicas? ¿Que chicas? ¡Ah, te refieres a las travestis!"



Si me lo preguntas, prefiero mil veces eso a los punkarras maricoanoréxicos con los que las sustituyeron en la versión de Super Nintendo del juego.



Otra gran anécdota son las alusiones a los Guns n' Roses. Aquí tenéis a toda la peña: Chepudos, inmigrantes ilegales, travelos, retrasados, estrellas del rock, paramilitares aún más chepudos, maderos gordacos, samurais, y para el final... ¡Un paralís! Es un paralís más falso que la madre que lo parió, ya que a media pelea le aplicas la que dijo Nico de "Ya no eres tan duro sin tu silla de ruedas, ¿eh?" pero el muy cabrón podía andar... Con lo cual, lo tiras por la ventana, convirtiéndolo, cuanto menos, en un paralís de verdad.




Como veis, en este juego, no sería ningún problema que nadie dijese cosas como "Islam is the light", ya que largase eso, o "Buddha is the lol", "Jesus is the best shit I've ever seen": Le ibas a dar pal plus en cuanto lo vieses. Y lo harías igual que le das pal plus a todos los demás, sin discriminación, ni motivos de odio racial, intolerancia ideológica ni política de ningún típo: ¿Por que les partimos la cara a centenares de bandarras a lo largo de los seis distritos de una ciudad? Porque están ahí.

Y aquí tenéis un link para viciar, y otro para bajaros el Callus con varios juegos. La password es www.portalnet.cl



¡Que no quede ni uno en pie!


Semper fi.


Ukio