Breves


sábado, 31 de enero de 2009

Hoy escucho rock...

Hoy me siento mesiánico. Es una sensación extraña, como si tuvieses una erección, pero el poder se centra en tu nuca, empujándote hacia delante como si te saliesen rayos de los ojos, así que antes que nada, ponte cómodo y dale al play. Cierra los ojos, mientras Jimi Page toca esa genial introducción instrumental para ti.



He empezado a ver hace unos minutos, una de mis películas favoritas: Casi Famosos, del director Cameron Crowe.



Es una película simple, sobre un adolescente superdotado que despierta a un sueño del Rock and Roll, acompañando en su gira a Stillwater, uno de los grupos más potentes de su 1973. ¿El rock vive? ¿El rock muere? El espíritu de San Francisco ha caído, y la ola de descontento cruza el país con la bestia en la cuerda floja. Muchos grupos están surgiendo, podemos sentir el mundo cambiar, como un rastro electrificado de ozono en el aire, mientras las nubes de la tormenta forman un cúmulo sobre nuestras cabezas.

Y nosotros esperamos, y observamos, mientras aguantamos la respiración.


Eso es lo que me encanta de esta peli: Por mucho que me guste la historia principal, con la vida de William Miller como escritor y crítico musical, lo mejor de esa película es sin duda el trasfondo. Vi esta película durante mi adolescencia, en mi momento de escuchar a Hendrix, Morrison, Joplin, Queen... Maiden aún no me había metido el metal en la sangre, pero soñaba con que mi, en aquel entonces, futura guitarra eléctrica, cantase Europa entre mis brazos.

Ese momento tuvo magia: Esa descarga eléctrica, cuando los vientos del cambio soplan. Grupos rozaban la grandeza en cada garaje, en cada pequeña sala de conciertos, mientras el mundo cambiaba, bajo el gobierno de las dos superpotencias.
Hoy el gobierno cambia, mas no así la música, corrupta y mercantilista como siempre. Aún espero a que me pongan de nuevo algo fresco, recién salido al mercado, y que yo pueda escucharlo y sentir esa pureza de sonido, esos coros angelicales en mi cabeza, esos puentes hacia Babilonia, Mu o la Atlántida...

¿Tangerine te ha gustado? Es bonita, pero es corta, y esos arreglos de guitarra quedan tan jodidamente bien... Vamos a poner otra. Hacía meses, sino años, que no ponía a Iggy y los Stooges. Deberíais verlos en concierto, algún día. Fliparéis. Palabra de bastardo.



Aprovecharé para homenajear a uno de mis bastardos favoritos: El crítico musical al que dio vida en esta película Philip Seymour Hoffman, antes de obtener el reconocimiento del Oscar al mejor actor por Capote: Lester Bangs.



Os seré sincero: Acabo de descubrir que nuestro buen amigo el señor Bangs fue un personaje real, desde 1948 hasta 1982: Crítico musical hilarante, bastardo y cáustico donde los haya, despedido de la Rolling Stone precisamente en 1973. Con la firme promesa de enmendar esta ignorancia, me dispongo a hablaros del personaje que, cayéndome mal en un principio (lo primero que le veréis hacer en la película es insultar a Jim Morrison. No era un puto buen momento para insultar a Jim Morrison en mi puta cara), sin embargo, hoy me veo en él. Frases como "Llámame si tienes problemas... Me acuesto tarde", o ese genial momento en el que dice aquello de "Porque no estamos en la onda, y aunque las mujeres son un problema para los tíos como nosotros, la mayoría del arte importante de este mundo trata sobre ese problema. En fin, la gente guapa no tiene valores... Su arte no es duradero. Se llevan a las chicas, pero nosotros somos más listos."

Ved la peli. Hacedme ese favor, y vedla. Es una película poco importante, sobre cosas brutalmente importantes. Si sentís que no estáis en la onda, si sois despojos rechazados con algo que os hace distintos, si escupís a la cara de la gente guapa que os tentó, haciéndoos aspirar a ser aquello tan hermoso que os mostraban, cayendo una y otra vez en el desengaño de que no sois guays, de que no sois admirables, ni destacaréis nunca en nada... Ved esta película.

Inspiraos.

Mañana, vosotros y yo habremos oído al señor Bangs, y nuestra opinión de la gente guapa no será la misma. Genios incomprendidos escriben novelas que conmueven a millones, bastardos de garaje componen canciones que irán de mp3 en mp3, de cerebro educado en cerebro educado, luchando como la resistencia, contra la tiranía de los medios. Genios llamados "frikis", "nerds" o "geeks" darán vida a universos de rol, a nuevas realidades de software y hardware, sin aceptar sobornos por parte de Bill Gates.

Somos los raros, y os concedemos a vosotros, los hijos de puta, el derecho a tiranizar nuestras adolescencias, pero solo porque nos gusta que os confiéis. Nosotros conquistaremos el futuro, y vosotros criaréis vástagos y liendres, mientras vuestra esposa, antaño una reina de la belleza, hoy os amarga la vida, con el llanto por esa luz que ha tenido antaño.

El futuro es nuestro.

Así que, si eres un hijo de los pupitres del centro de la clase, no un chapón ni un perdido para estar sentado delante, ni tan guay como para estar detrás, si tu mesa estaba llena de sueños dibujados con un bolígrafo bic, y si tu angustia te consumía, por una u otra razón mientras esperabas que una señal del cielo te gritase que tu vida tenía sentido, olvida a Dios, Odín, Crom, Susano-o no Mikoto, Papa Legba o Brahma. Levántate de donde cojones estés y haz aquello que sepas hacer mejor que ninguno de esos putos bastardos. Algún día llegará, para alguno de vosotros, en el que el cielo se abra y nos miréis a todos desde lo alto de un escenario.
Ese día, con las discográficas detrás, avaricia, gula y lujuria agolpándose en los vasos capilares de sus ojos enrojecidos y sus estilográficas supurantes de veneno (probablemente con tinta marca Parker), millones de hijos de puta, gente guapa todos ellos, os proclamarán el mejor grupo del mundo, y vuestra música follará con sus oídos durante algunas semanas.
Sin embargo, en medio de la multitud, habrá una persona, idílica, introvertida y observadora, que analizará cada palabra que cantéis, cada inflexión que le deis a vuestro instrumento, y sus ojos os juzgarán. Sus oídos harán el amor con vuestras musas, y sonreirán.

Y si ese día llega, sabréis que habéis hecho algo bueno, y que, por mucho o poco que signifique vuestra estancia en este pedazo de mineral en órbita, habéis pasado el testigo.


Mis saludos y un brindis por Lester Bangs, por Cameron Crowe y por todos aquellos que alcen su puño ahora mismo y digan "Valhala, allá voy". Hasta que sus puertas se abran, disfrutad la peli.


Semper fi.

Ukio.

4 comentarios:

Gandalf dijo...

"Y si ese día llega, sabréis que habéis hecho algo bueno, y que, por mucho o poco que signifique vuestra estancia en este pedazo de mineral en órbita, habéis pasado el testigo."

eso fue una de esas cosas que al leerlas pienso que recordaré sin importar cuanto tiempo pase. Excelente acompañamiento musical

Nmogadah dijo...

Creo que ha sido tu mejor post, no se si sera la muscia, pero mientras la leia sentia como si me tocase una fibra de mi alma.

Paul Allen dijo...

¡Viva y bravo!

Lectora de cómics dijo...

Muy épico e inspirador.