Breves


miércoles, 12 de noviembre de 2008

Las opiniones son como el culo

Esta frase viene de la película Platoon, de Oliver Stone. Se basa en que todo el mundo tiene la suya, y las de los demás apestan.

Por otra parte, independientemente de la cantidad de azufre y metano emitidos por esa opinión, estoy firmemente convencido de que todo el mundo tiene derecho a tener un culo y una opinión, y a que los demás no puedan meter la polla en ninguno de ambos si uno no quiere.


Hoy he visto esta noticia: Un blogger birmano, llamado Nay Phone Latt, lleva encarcelado desde enero por subir una caricatura del general Than Shwe.


Y aquí al jefe de los carceleros.



Huy, pifia... ¡Que ese no es! ¡Es este!





¿Y por qué el presidente electo del país no hace nada? Bueno, aquí al lado tenemos a la presidenta, Aung San Suu Kyi, ganadora del premio Nobel de la paz en 1991. No hace nada, porque los militares la tienen bajo arresto domiciliario desde el año 2003, que fue cuando ganó las elecciones. Ains... que hermosa combinación es llevar un uniforme militar y ser un hijo de puta. El gobierno reprimió con violencia las manifestaciones del 2007, a pesar de ser pacíficas. Está quedando muy claro que las cosas en este país solo van a cambiar a hostias, me huelo, y eso nunca es bueno.

Por esto odio los extremos ideológicos: Lo más sagrado que tiene una persona, y lo que le hace ser tal es el derecho a opinar y disentir. Puede que su opinión sea una estupidez, pero es suya, y tiene derecho a cambiarla, mantenerla, convencer a otros o ampliarla. Puede decirla sin criterio o habiendo sopesado todas las posibilidades antes de acogerse a ella, pero seguirá siendo una opinión. Los votos a favor de McCain, motivados por el racismo son tan válidos como los motivados por el aprecio de los valores republicanos (que no necesariamente incluyen el racismo, aviso). Es como si yo voto por Rajoy porque las cejas de ZP me inquietan. Las opiniones son así. Te pueden dejar como un estúpido o como un hombre culto, pero solo porque son las que tu has elegido. Pueden ser conformistas o rebeldes, pueden ser acertadas o no, pueden ser de todo. Pero lo más importante es que puedan ser manifestadas.

Junto a eso, está el hecho de la caricatura. El blogger Nay Phone Latt, junto con el otro mencionado en la noticia, el escritor Saw Wai (condenado por escribir un poema satírico sobre el mismo bastardo de antes), han sido condenados por parodiar al dictador Than Shwe. Creo que el derecho a poder caricaturizar a nuestros líderes es igualmente sagrado, como extensión al derecho a tener y manifestar nuestras opiniones libremente. Un líder que condena a gente por parodiarlo, es alguien que solo gobierna por su beneficio y lucro personal, y no para el pueblo que lo sostiene. Si gobernase para su pueblo, vería estas críticas como algo a corregir, y no como alguien a quien "corregir", pues son manifestaciones evidentes del descontento de los ciudadanos con su clase gobernante.
Aunque claro... eso en España, que el gobierno es representativo. En Birmania el gobierno es simplemente represivo, desde que el general Ne Win se hizo con el poder en 1962. Curioso año, en plena era Kennedy, con un país próximo a la China comunista y Vietnam... Por que entonces no estaba Kissinger, que sinó, iba a ser demasiado evidente que el tio Sam ha estado cagando por ahi, y como siempre, otros se comen el marrón.

En fin, gente... Semper fi.


Ukio.

1 comentario:

Roberto, Teodrak dijo...

Bueno, aquí tampoco nos libramos del todo... Aunque al menos no se encarcela por portadas como las de "El Jueves".

Por cierto, ¿la caricatura mostraba al general Gorilo como un emo? Quizas tendría su lograda explicación entonces.