Con un par...

La verdad es que muchas Droghas han de tomarse, pero con los años he visto más allá del friki un alma entrañable. Más allá del retaco, del ser de pelo extraño y maneras raras, un cantante que, con dos cojones y algún magno de más, sale al escenario listo para comerse el mundo, con gestos propios del villano de una serie japonesa de los setenta (¡Mazinger os patea el culo! Perdón... Se me va).

Este tío, famoso por sus bizarradas, que resucita cada año en nuestras pantallas listo para comerse al mundo con patatas, cantante favorito de Franco, con una eterna sonrisa que lo caracteriza y un pelo que, de ser de verdad, ya querrían muchos para sí a esa edad... Y hasta un rajado Icono pop.


50 años en los escenarios, y una cosa os diré: Sus canciones, algunas, me horrorizan. Otras me hacen gracia, pero por mis cojones, que a pocos he visto salir al escenario con estas ganas. Este tío coge algo de power metal y saltamos todos.







Semper fi.


Ukio.

Si: Leí la entrevista que le hicieron en el semanal hace unas semanas y me cayó de puta madre.