Moldes de manganime: Nº1: Son Goku.

He aquí una guía fácil para todos aquellos ilusionados frikis patrios, dispuestos a hacer su propio manga, anime, fanfic o derivados: Los moldes. Mi teoría es la siguiente: Es como hacer galletas: Tu serie será la masa: Tenemos ninjas, mechas, samuraises, magical girls... Y luego tenemos diversos moldes predefinidos, más o menos flexibles, para hacer los personajes.



Antes que nada, no quiero acusar a nadie de plagio, "homenaje" ni mierdas derivadas, sino simplemente mostrar un patrón que se repite. He aquí una muestra:

Molde número 1: Son Goku.



Son Goku es uno de los más famosos protagonistas de manga de la historia, y podría decirse que ha creado escuela. Como veréis, tiene una serie de rasgos que se repiten como las galas de Raphael.

1) Tozudez de mula vieja: Ningún héroe se rinde a las primeras de cambio, y a las vigésimo séptimas menos todavía. El malo te pegará una y mil veces, y tu seguirás levantándote para que la ensalada de hostias siga. Por que? Porque el aburrimiento es un método tan bueno como cualquier otro para ganar.
2) Poco cociente intelectual: Dicen que de donde no hay, no se puede sacar, pero la verdad es que sí. Tantos rijostios en el cráneo convierten a los mejores boxeadores sonados en genios metafísicos cuánticos a su lado. También tiene una gran capacidad para hacer los comentarios más estúpidos en los peores momentos. Además, así justificamos la presencia de algún secundario listo.
3) ¡Más madera, que es la guerra!: Ante un reto difícil de superar, nuestro héroe responderá haciéndose más poderoso. Siempre más poderoso, es como matar a Zangief en el Street Fighter 2: ¿Por qué complicarte la vida, si con salto y patada fuerte resuelves?
4) Escenas cómicas estúpidas: El humor inglés está bien, pero una buena pedorreta siempre rinde. Además, como bien piensa un elevado porcentaje de mayores de 30 años: Los dibujos son para niños.
5) ¡Por el culo te la hinco! LOL! (vease punto 4)
6) Sentido de la justicia: Un héroe lucha por el bien, el amor, la justicia y las recetas de perdices al final de cada historia, y lo hará aunque para ello deba destruir grandes habitats, machacar a alguien hasta los límites de la inhumanidad o tomarse la justicia por su mano cuantas veces crea conveniente. Ver también punto 1.
7) Momentos de solemne seriedad: Han matado al pringao de turno, se han descubierto planes malos malísimos o ha resurgido tal enemigo del pasado. La excusa es lo de menos, la cuestión es que el héroe se pone dramático. ¡Va a haber hostias, cagondios!
8) Apetito masivo: Porque diecisiete platos de arroz con carne son aceptables como "aperitivo ligerito".
9) Estupidez contagiosa: Emite unas feromonas de la tontuna masiva que incita a los malos a abandonar planes maquiavélicos en pos de la bondad y la justicia.
10) Bizarrerías en su origen: Lo que aparentemente era un niño-mono estúpido y super fuerte pasó a ser un ser que se transformaba en gorilo con la luna llena para acabar resultando ser un guerrero del espacio de fuerza inicialmente ínfima. Lo que se encuentra uno, oiga... Si es que firmas sin leer la letra pequeña y luego pasa lo que pasa.



Pues bien. Veamos nuevos ejemplos:


Naruto Uzumaki:



Naruto es el chaval solitario de la villa oculta de la hoja que poco a poco irá haciendo amigos, dominando sus poderes (cuando inicialmente suspendía una y otra vez sus exámenes de ninja) y... ¡JODER! ¡LOS CUMPLE TODOS! ¡EL CINCO LO CUMPLE VARIAS VECES, INCLUSO! ¿Que mierda queréis que os diga? ¡Cualquiera conoce la puta serie! ¡Hay que ser un puto marciano para no conocerla! Supongo que aquí no hay nada que discutir...


Kurosaki Ichigo



Vamos a ver... ¡Oh! ¡Sorpresa! ¡TODOS OTRA VEZ! Originales estamos, ¿eh? ¿Será que el Shonen es repetitivo? ¡Que va! ¡Si se reinventa una y otra vez para sorprendernos! Shinigamis, ninjas, guerreros del espacio, droghas, prestitutas y rocanró: Lo que el cuerpo necesita. Este tiene como novedad que es adolescente. Ah... ¿Que no es una novedad?


Seiya



Mucho flipamos cuando descubrimos algunos por el manga, años después de haber leído la serie, que los muy bastardos tenían una media de 15 años. ¡Y tan independientes, ellos! Como se nota que no eran de España, sinó habrían remoloneado en casa hasta los 32.
De Seiya hay que remarcar especialmente que cumple cum laude el aspecto 1: Terquedad de mula vieja. Mantengo la teoría de un amigo de que el verdadero poder de Seiya consiste en hacer surcos para patatas con la cabeza, donde sea y cuando sea: En la tierra, en las paredes de una casa de piedra en plena Acrópolis, en el fondo del mar (matarile), en el puto inframundo... Y luego se levanta y pide más hostias. Siempre.
Podríais querer cuestionar la bizarría de su origen, pero las cosas claras: Aunque no sea medio shinigami y medio hollow, ni un kyubi, ni un marciano, descubrir quien es tu padre y que ha tenido cien hijos para repartirlos por el mundo para que a los 15 luchasen a muerte por armaduras mitológicas no es lo más normal del mundo.


Monkey D. Luffy.



No conozco One Piece lo suficiente para ser preciso con esta afirmación, pero estoy seguro de que no me estoy tirando a la piscina: Tenemos los puntos 1, 2, 3, 4, 5, 5, 5, 5, 6, 5, 8, 8, 2, 2, 8, 5, 8 y 9. Y del 10 no digo nada, pero eso de estirarse no es muy normal. (Si, se que he insistido mucho en Subnormal, fagocitador y humor estúpido). Por si acaso no queda claro, remarcaré los puntos 2, 4, 5 y 8.


Oliver Atom.



Oliver no se partía la cara con nadie porque era un pacífico futbolista. Sin embargo comía más hostias y lesiones que Stephen Hawkins tras una pelea de bar contra Mirko Crocop. Su tozudez era legendaria: ¿A quien cojones le importa que el campo de futbol se extienda más allá del horizonte? ¡Hay que marcar otro puto gol! ¡Como sea, joder! En cuanto a lo de comer, no tanto, pero de su origen bizarro podríamos decir que decían bien poco de su padre (a lo mejor era un honrado trabajador de fp: Butanero, fontanero, electricista...). Luego estaba Roberto Sevinho, futbolista, caradura, vividor acoplao en casa de Oliver y luego se pira y lo deja tirado. ¡Sí señor! Y de ñajos ninguno de nosotros dijo nada, pero me da que el cabrón este se tiraba a la madre.
Un rasgo muy importante de Oliver es su inmensa estupidez, haciendo afirmaciones propias de un niño autista, tales como "El balón es mi (único) amigo" o al no darse cuenta de esas evidentes insinuaciones homoeróticas por parte de Tom. Debe de ser el único idiota que no pilló lo que quería decir "La pareja de oro". Y luego aún hacen yaoi con Naruto y Sasuke, ¡no me jodas! ¡Con el cantazo que da este!


Himura Kenshin.



Este se separa un poco del molde, pero no es difícil ver parecidos evidentes. Es un adalid de la bondad y multiasesino en fase de rehabilitación:

- ¡Doctor! ¡Tengo mono de matar! ¡Déjeme rehabilitarme con un cobaya como la última vez!
- ¡Aléjese de mí! ¡La última vez no eran cobayas! ¡Eran niños de párvulos en carnavales!
- ¡Doctoooooooooooooooor!

Tras tres o cuatro electroshocks, todo arreglado. Únicamente, a veces tiene regresiones al Kyoto de la época del Bakumatsu, momento en el que se le achinan aún más los ojos y se pone extremadamente violento. Lo mejor de todo son las tres excusas por las que los enemigos mueren en esta serie (Kenshin no los mata, que va con la espada de filo invertido): Aoshi, Saito y tontería circunstancial del momento.
Su rasgo más marcado es el nueve: Como Kenshin no mata gente, pues no les quedan más opciones que la rehabilitación o la muerte absurda.

Extra de última hora: Usagi Tsukino



Catalogando Sailor Moon como "esa serie infumable que echaban antes de noseque otra serie molona en el Megatrix" (Frustrante acordarte de la que te tragabas porque le molaba a tu hermano y no de la tuya), esta serie, entre otras, fue el principio del fin, también conocida como "Los dibujos de los sábados y domingos por la mañana ya no molan, paso de madrugar".
Esta lo de tontaca lo cumple cum laude, así como muchos otros rasgos: Cabezonería y sentido de la justicia (sus afirmaciones jactanciosas sobre castigos en nombre del amor y la justicia hicieron de mi una persona muy sensible... A la vergüenza ajena. Luego, durante mi adolescencia, los dojinshi me explicaron en que consistían esos "castigos"). Por lo visto también tenía noseque mierda de reencarnación, así que marcamos el 10. No conozco apenas la serie (los dojin no se consideran "historia oficial"), así que marco todos y a otra cosa.
PD: Como dato gracioso, llegué a un trato con una fan de esta serie: Yo me la leía si ella leía Lobo. Por lo que sé, aún ninguno de los dos ha cumplido con su parte.


Hay mil otros cabezacubos, en series como Tenjou Tenge, Yu Yu Hakusho o derivados, pero de momento me quedaré con estos por ser ejemplos muy claros, y de series que conozco bien (más o menos). Próximamente, el número 2 (y en mi opinión el mejor y más cantoso de todos: El molde Vegeta).

Semper fi.


Ukio.