Sin embargo, en Barcelona se están planteando seriamente la posibilidad de legalizar los burdeles y llevar ese aspecto tan sórdido de la llamada "mala vida" de forma organizada. ¿Buena idea? ¿Mala? En estos tiempos de ministerio de igualdad, tenemos opiniones para todo.
Por un lado, Espe ha declarado que no es mala idea, aunque la teniente de alcalde de Madrid, Ana (le da a la) Botella (o si no, debería), ha declarado que la legalización favorecerá a proxenetas y tratantes de blancas.
Bueno, pues vamos a aportar algo:
La prostitución ha sido un hecho desde hace millones de años: Los hombres hemos querido algo y ha habido mujeres dispuestas a dárnoslo y sobrevivir gracias a ello. Nada raro, nada nuevo bajo el sol, por mucho que se hable de prácticas denigrantes, execrables y uno se llene la boca de críticas y santurronería. ¿Hay otras formas de ver esto? ¡Joder si las hay! Empezando por la de la mujer que trae comida a casa gracias a ello, o especialmente a la cincuentona que sigue haciendo la calle porque es su única forma de sobrevivir.
Muchas de las mujeres como la señora Botella, que critican el oficio, no son mejores que las propias putas: Han ofrecido su coño por dinero, con la diferencia de que ellas lo ofrecieron en el altar y no en un motel y podría decirse que "la empresa las ha hecho fijas".
¿Sin embargo, de quien es el principal interés que debería protegerse en estas leyes? Sin duda el de las currantas, y aquí llega lo verdaderamente difícil. Las leyes escandinavas prohiben la prostitución al considerarla una forma de violencia contra las mujeres, lo cual es muy paladinesco, pero como bien se dice, más palos da el hambre, de modo que las prostitutas no tienen otra opción que emigrar a Finlandia. La legislación holandesa tampoco es la panacea, desde su sonada legalización de los burdeles en el 2000. Muchos deberes, la obligación de cotizar y a cambio, pocos derechos, entre los que ni siquiera estaba contemplado el derecho a cobrar subsidio de paro. ¿Que logramos? Que salga más rentable no hacer estas cosas por lo legal ya que solo pagamos más a cambio de nada.
Me ha molestado especialmente, al respecto, un día que vi en vidas anónimas a la persidenta de un grupo feminista vigués, Allecrín, la cual es a mi modo de ver, una furcia de tres pares de cojones, defendiendo el secuestro de hijos por parte de la madre, entre otras situaciones insostenibles, llenándose la boca hablando de maltrato en nombre de su santa Lorena Bobbitt, y soltando sandeces por el mundo adelante. La tipeja esta había salido en Vidas Anónimas, en la sexta, dando condones femeninos a las prostitutas y diciendo que como los clientes llegaban todos pedo, que ellas tuviesen el condón puesto y así no se daban cuenta. ¿Es eso lo que ella entiende por un putero? ¿Un hombre vicioso, borracho, inconsciente que va de exceso en exceso? ¿O es simplemente la imagen que tiene de todos los hombres? Por que a mí no me cuesta ver en el putero una infinidad de casos, al igual que en la prostituta, empezando por aquel que necesita que alguien lo llame guapo, aunque sea a cambio de cincuenta euros.
Espero que el alcalde de Barcelona tenga en cuenta todos estos aspectos, ya que aunque la ley haya saltado por el estado de las calles, tomadas por una prostitución inmigrante, que casi podríamos tildar de hostil por sus formas bruscas y sus acosos a la hora de perseguir clientes. Como todo en esta vida moderna, tienes que equilibrarlo. Ni se puede permitir que un grupo de mujeres arrinconen y acosen a una persona que pasa por ahí, ni se puede dejar sin medio de subsistencia a tanta gente.
Los temas de trata de blancas, o inmigrantes a las que obligan a prostituírse son asunto de inmigración y de la ley penal a nivel nacional, así que mejor que nadie se lance a decir que si las mafias del este, o los nigerianos que amenazan a las chicas con hacerles vudú.
La verdad es que tengo bastante interés en ver como se acaba resolviendo esto.
Semper fi.
Ukio
1 comentario:
/clap
Me ha gustado.
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