EL MAYOR ESPECTÁCULO DEL MUNDO!!!!

¡Pasen y vean, damas y caballeros! ¡Contemplen con sus propios ojos las maravillas que les esperan tras esta puerta! ¡Mujeres exóticas y bestias feroces! ¡Hombres osados y leyendas vivientes! ¡Y cuidado, pues con nosotros tenemos la bestia más feroz de todas!

¡El Rock'n Roll!


He ido al Kobetasonik, a Bilbao. Me perdí el primer día del festival por exámenes, lo que supuso no estar para Ministry, Gamma Ray, Helloween y los sacrosantos Judas Priest, por no hablar de Apocalyptica, que según me dijeron, dieron una caña atroz. Es lo que hay, no se puede tener todo en esta vida. Y sin embargo, si fui al segundo día. Traspasé las puertas justo a tiempo para encontrarme con un Michael Schenker hierático e inmovil, que recurría a los sencillos trucos para hacer solos vistosos de toda la vida. Aún así, su grandioso sabor clásico les dio mérito e hizo que el concierto fuese entretenido.



Sin embargo, y aún consciente de que no les hice el caso que merecían, me fuí a la llamada de mi niño interior. Ese chaval de 3 años que quería dejarse el pelo largo y ser baterista, para tocar The Final Countdown. Y ahí estaba yo, con mis 24 años, delante de todo tras aplastar una horda de niñatos de 16 en mi camino para saltar ante Joey Tempest, Mic Michaeli, John Leven, Ian Haughland y mi favorito: John Norum (como se nota que los años han hecho un guitarrista de mi).
Carrie fue genial. Allways the pretenders impagable, y The Final Countdown fue todo lo que se esperó de ella. Sin embargo me faltaron muchas otras, como Hero, Cherokee o Prisioners on Paradise.



¿Suena bien? ¡Solo es el puto principio! Tras los suecos llegó el hombre... La leyenda... ¡Ronnie James DIO! ¡Ahí! ¡En persona! Dio can you hear me? I am lost and so alone... Abrimos con Holy Diver y seguimos sin bajar el ritmo. Rainbow in the dark, Don't talk to strangers, Rock'n Roll Children... Muy relajado para mi gusto, pero igualmente potente.




A estas alturas el billete estaba amortizado, y yo con un cansancio de cojones entre viaje, día, paseos y conciertos... Me acerqué al escenario 2 tras haber comido un bocata para ver a Blind Guardian de lejos... Y son unos hijos de puta. ¡Unos inmensos hijos de puta! ¡Unos geniales y potentísimos hijos de puta! ¡Joder! ¡No pude resistirme y acabé entrando, con Imaginations from the other side, The Bard's Song, Lord of the Rings, Time Stands Still, Bright Eyes... ! ¡Aaargh! Fueron listos. ¿Esto es un festival? Si. ¿Tenemos menos tiempo del acostumbrado? Si. ¡Pues a dar caña con las míticas! No os miento si os digo que vi a una tía llorando con The Bard's Song.




Y ahora...
Ladies and Gentlemen...
Bilbao...
YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEAH
¡¡KISS!!




Potentísimos desde el puto primer minuto, espectaculares y supremos, Paul Stanley como The Starchild, Tommy Thayer como Space Ace, Eric Singer como The Catman, y por supuesto, Gene Simmons como The Demon. Este es el material con el que se fabrican las leyendas: Poder, voltaje y pólvora.




Desde un primer momento supieron ganarse al público, con canciones míticas, saludos, fuegos artificiales, espectáculo, luces, guiños, coñas, gestos típicos esperados por todos ellos. Un solo de batería de Eric Singer increíble, con unos solos de Tommy Thayer acompañados de pirotecnia, como si la guitarra lanzase rayos. Stanley sacrificó su guitarra para todos nosotros, de la que brotaron plumas blancas cuando murió, tras un último beso. Simmons se alzó sobre nosotros y vomitó sangre y escupió llamas, para cantar desde las plataformas de luces Cold Gin (hubiese preferido God of Thunder).



Atroooooz... Increíble... Genial... Acabaron luciendo la Ikurriña, solo digo eso. ¿Quejas? Cuatro.
No tocaron God of Thunder
No tocaron Crazy Nights
No tocaron God gave rock n roll to you
A mi lado había un soplapollas encocao que no paraba de hacer chistes malos, como "¡Toca una de Obús!" o "Estos, hasta que no se les acaben los petardos, no se piran", a lo que estuve a punto de responder "¡Mira, como la ETA!"

Quitando eso... Cumplieron. Con una duración de dos horas y quince minutos, me quedé con la sensación de que estos hijoputas, por si solos, valieron toda la entrada.

Acabados Kiss, la gente se iba. Aún así, pude ver a Saxon un rato, aunque el agotamiento me podía. Dieron un muy buen concierto, esforzados por ganarse a la gente que quedaba ahí, conscientes de que eran las cuatro de la mañana y estaban hechos mierda. Heavy Metal Thunder fue genial.



En fin... Y ahí acabó un día que empezó durmiendo entre Pata y Felix, pero bocarriba para joderles el trenecito,



yendo a por crema solar para ahorrarme acabar rollo marisco como estaban ellos dos y Paula, conocer gente de Asturias (Un saludo a Gonzalo y a Miguel, aunque no se si llegarán a leer esto, pero me salvaron de morirme de asco y aburrimiento a la mañana siguiente), a gente de Murcia (de la Huerta), de Bilbao (que me dice si soy del Bierzo o Portugués), de Valencia (que me dice si soy de Bilbao)... Dormir en la estación, despertarme al lado de un bicho con pluma y sombrero ladeado (quería buscarme una camita donde dormir... Paaaaaso), 9 horas en un bus, interrumpidas por una comiendo con Noiry, a la que he de agradecer su compañía y que me trajese cosas pa ver (Stars are bliiiind)


¡Y a Xohana, que aún no he escuchado como grabó The Final Countdown cuando la llamé!



Arfs!! ¡Agotado me hallo, muerto quedé!


En cuanto pueda, edito y añado fotos.

Hasta entonces, un saludo, y que el poder, el voltaje y la pólvora sean con vosotros.

Ukio