Fortunated son

Señores, este es momento de fiesta electoral. En nuestro propio país se decide el futuro de los cuatro próximos años, y sin embargo los noticiarios nos ignoran ampliamente. ¿Será que tan poco interés suscita el saber que gane quien gane, va a ser un hijoputa? ¿Deberíamos acaso, en un ataque de cinismo, votar al partido gay para que quien nos de por culo sea un experto? (No confundais esto con apoyar a Rajoy. Su "presunta" homosexualidad solo es un rumor, igual que la de Franco o Hitler... Solo que claro... Ellos mandaban, no eran títeres ni pantallas para encubrir a otros).

Será que nuestros castizos candidatos no tienen ojos plagados de estrellas, aunque si tengan cucharas de plata, y solo los de la derecha parecen realmente nacidos para ondear la bandera, que los de la izquierda dejan de lado por no parecer fachas. Sería mentir abiertamente decir que son la misma mierda con distintos sabores: Ahora podemos decidir entre mierda buenrollista pero con deudas que pagar o mierda castiza, chusquera y trasnochada. Con una izquierda que se posiciona al centro para pretender agradar a todos (cosa que solo sirve para quedar de falso y caer mal) y una derecha que no veía barrio sesamo (concretamente el capítulo donde distinguían entre centro y extremo).
En yankilandia viene a ser muy parecido: Por un lado tenemos a los Demócratas, que vienen a ser prácticamente de centro, con la excepción de John Edwards, cuyo programa electoral era el más echado hacia las reformas sociales... Lo cual era poco creíble para un tío de los de cuchara de plata, bandera y "star spangled eyes". Por otro lado, tuvimos a Mike Huckabee como entretenimiento, algo así como los payasos de rodeo. Un pastor baptista (los de la izquierda tendrán a gays para darnos por culo, pero la derecha tiene estafadores para quedarse nuestra pasta) con ideas fijas sobre el creacionismo y los valores familiares. Me pregunto que tal le iran esas ideas a las adolescentes embarazadas del barrio de South Central o de Crompton, en L.A. O como funcionará su rollo de hombre recto y moral en la política internacional. Sería gracioso, de no ser por el apocalipsis desatado.


En fin: Los yankies nos tendrán en vilo hasta noviembre, pero desde mi trinchera virtual, os quiero incitar a todos mis lectores patrios a prestar algo de atención a las elecciones, que luego gana quien no queremos y nos putean cuatro años y la gente dice "¡¡Yo no voté!! Total... ¿Para que?"
Y si sois estrellas invitadas de fuera de España, también os invito a seguir un poco el panorama electoral español. Al fin y al cabo, es una serie cómica tan buena como cualquier otra (y sus guionistas no están en huelga).

PD: Para los que no pilléis lo de la cuchara, la bandera o los ojos, escuchad la canción "Fortunated Son", de los Creedence Clearwater Revival.