Breves


sábado, 22 de septiembre de 2012

Violencia, diversión y humor negro

Ante todo, si: He estado de vacaciones y he suplido el trabajo que suponía actualizar un blog con pequeñas dosis de twitter, donde he blasfemado sobre la crisis, sobre novelas, videojuegos, películas... Lo habitual que suele pasar por aquí.
Y sí, he desatendido esto. Esta entrada puede ser la enésima entrada de "no volveré a distraerme tanto" que no lleva a nada, pero no lo sabremos hasta que lo intentemos. Tengo muchas cosas de que hablar: El nuevo disco de Europe que aún no he podido escuchar, la trilogía de Batman de Nolan, algún disco raro que he descubierto por ahí y me encanta, la ley Sinde-Wert, y como no: De política. Mariano Rajoy ya no merece el habitual taserazo de castigo, sino un collar corregidor de conducta de estos que sueltan descargas cada vez que miente (no es difícil: Mentir produce estrés, subidas de tensión y esas cosas. Se puede detectar). Ah, como no, ¡y Jacinto!

Pero volveré con algo light. No voy a volver de malas esta vez.



Así pues, os hablaré del último videojuego que me he acabado: El Splatterhouse.

Yyyy... ¿Cual de los dos es el bueno?

Uno de los juegos que más "morbo" me había dado en mi época de infante consumidor de la Hobbie Consolas, que por desgracia solo había para Megadrive y Turbo Grafx. Por suerte tuve ocasión de desquitarme años atrás vía emulador (Rutina: Estudiar derecho romano en el fallado de casa de mis abuelos durante el verano, hasta las 5-6 de la mañana, y en cuanto oía al gallo, Splatterhouse time!!)
Pues bien: En el 2010, el juego tuvo un bunito remake para X-Box y PS3, al que tuve la alegría de acceder por la módica cifra de trece pavos. 



Y claro, como no darse la alegría. Uno de mis descubrimientos del 2010: Por 15€ tengo un cómic de hasta 2 horas de diversión o un videojuego de 8 horas mínimo... 
Así que allá fuimos. 

A nivel de jugabilidad, la cosa no es nada del otro jueves: Cuadrado hostia rápida, triángulo hostia fuerte, círculo agarrar y x saltar. ¡Como el God of War! Y también tienes una parte de proteger a tu amada de los monstruos que van a por ella. ¡Como el God of War! Y otra de caer por un tubo esquivando obstáculos. ¿Como el God of War? ¡No! ¡Como el God of War 3!
El control se hace lioso a veces, y la cámara es una jodienda a menudo, pero nada que te impida llegar a divertirte. Eso si, la dificultad es suficiente como para que tus tres primeras compras en la lista de upgrades a los que llegas pillando sangre (nada de mariconaditas de esferas rojas que brillan: ¡Sangre!) son los dos aumentos de vida y la habilidad para ser invulnerable mientras ruedas para esquivar (¡Como el God of War!)
En cualquier caso no es aburrido.

¿Y la historia? Bueno: Tú eres Rick Taylor. No sonríes mucho, te gusta el Heavy, aunque tienes una pinta de gafapasta pringao que no puedes con ella, y una novia que, aunque el argumento diga todo lo contrario (es fotógrafa), probablemente sea ciega o tonta. 

Asúmelo, Rick, colega: Jen puede aspirar a más.

Luego vamos a hacer una entrevista al científico medio ermitaño que vive junto al pueblo de Arkham (¿Arkham?) y que colabora como profesor en la universidad de Miskatonik (¡¿MISKATONIK?!), el muy cuerdo y nada chungo Dr. Henry West.


Mr Buen Rollo en uno de sus días radiantes y optimistas.


El buen doctor accede llama a Jennifer Willis, del periódico local para una entrevista, y cuando se está curioseando su vestíbulo, pasa algo... Algo chungo, claro. 

Y el juego empieza con Rick casi inconsciente, herido de muerte y con las tripas colgando, tumbado en un enorme charco de su propia sangre siendo llamado por una máscara. Una máscara que con voz gutural lo llama: Tomó a tu chica, Rick. Tomó tu vida, tu futuro... Menos tu alma, que me pertenece a mi. 
Y Rick se pone la máscara, controlada por un hijo de puta que no sabe advertir de los efectos secundarios. 


Como dice nuestra amiga la máscara del Terror cuando coges una estaca: ¡Vamos a hacer carpintería!



 Y ahora que Rick Taylor es un Juggernaut caótico con trazas de homenaje a Jason Voorhees, ha llegado el momento de explicar al travieso Dr. West porqué esta mal secuestrar a las novias de otra gente, hacer experimentos necro-científicos y tener una mansión del siglo XVIII llena de horrendas criaturas infernales. Y como la imagen bien muestra: ¡A estacazos!

El juego es una oda a los días malos: Arrancas brazos, troceas, utilizas miembros cercenados de enemigos (¡o tuyos) para aporrear criaturas e incluso tienes la posibilidad de convertirte en un berserker con un estilo que haría las delicias de cualquier sociópata.
A eso sumamos pequeños homenajes al Retrogaming, como jefes clásicos (el Carnicero, que sale en la portada del Splatterhouse antiguo, es una pasada), y algunas fases con partes en 2d.

El juego no es que tenga vida para dedicarle 60 horas, pero entre desbloquear sus secretos, encontrar las gramolas con el diario del Dr. West, doce fases (tres niveles de dificultad, final malo y final bueno) y seis arenas de supervivencia tienes para 8, 10. Y si eres retrogamer, tienes la posibilidad de desbloquear y jugar a los tres juegos clásicos, lo cual dará para unas cuantas horas más. En esos tiempos no se andaban con mariconadas de autoguardar partida cada 5 minutos.

Como último plus: ¡Tetas! Uno de los trofeos/achievements consiste en encontrar todos los pedazos de las fotos de Jen, cuatro por fase hasta la 11 y otros cuatro por Arena de Supervivencia, en total 17 fotos que van desde lo light y emotivo, hasta lo directamente softcore.
Pero oye... Es algo bastante mejor que encontrar piedras del infinito o mariconadas por el estilo.

Rick juró que estas fotos no las vería nadie nunca.


En resumen: Entre la diversión, la violencia, el desmembramiento (con los Splaterkills que tienes como plus para amenizarle la vida a cualquier gilipollas que se te ponga por delante) y como no, ¡La motosierra!, oye... No será un juego al que adorarás como un Metal Gear Solid o un Final Fantasy, ¡Pero que cojones! Se puede conseguir por el precio de un comic. Dura más que un comic y es un gran compañero para días malos. Como dice nuestra amiga la máscara: Cuanta más sangre haya, más estaré de un humor cooperacionista. Así que ya sabéis lo que toca.


Hala, ya está. Viendo mis últimas entradas, no estaba de más dedicar una para interrumpir la racha de taserazos políticos y noticias para soliviantar al personal.
Y cuando vuelva a escribir aquí, SI hablaré de este maravilloso verano que hemos tenido. Lo haré antes de las elecciones gallegas, ¡Y NO VOY A PERDONAR NADA! ¡¡NADA!!

Os dejo Blood and Thunder, de Mastodon, para que os hagáis a la idea del mensaje de amistad.



Semper fi.


Ukio

1 comentario:

Fénix dijo...

¡Bienvenido de vuelta, hombre muerto (o trabajador)! ¡Te echábamos de menos!

Coño, los controles son como los del God of War, pero antes xD.

lol, llego tarde, lo has dicho tú mismo (esto me pasa por ir comentando según leo la entrada).

"ada de mariconaditas de esferas rojas que brillan"
xD

"y la habilidad para ser invulnerable mientras ruedas para esquivar (¡Como el God of War!)"
xDD. Pues oye, me está molando la idea. Si algún día lo tengo al alcance de la pata, intentaré adquirirlo.

Eh, me gusta el protagonista. Heavy y cara de friki, alejado de estereotipos. Y sí, parece que Jean puede aspirar a más... pero es un videojuego. Si no hay piba cachonda no tiene gracia.
Y seguro que es de las personas no superficiales, que valoran el interior...
...
>.>
Bueno, es fotógrafa, no animadora, ¿no? Puede colar.

"Mr Buen Rollo en uno de sus días radiantes y optimistas."
xD

"Y Rick se pone la máscara, controlada por un hijo de puta que no sabe advertir de los efectos secundarios"
xD. Más referencias, en este caso, me recuerda a La Máscara. Aunque la máscara en cuestión (sobre todo la de la portada del juego) me recuerda más a algo estilo Jason, y tal (bueno, quizás más bien una mezcla de ambas). Pero mola.

Joer, me encantan los comentarios al pie de las fotos. No sigo citando porque si no no acabo xD.

Eh, lo demás vale, pero... ¿qué tiene de malo tener una mansión del siglo VII con esas características? Yo quiero una... o.o (igual lo malo está en dar envidia a los demás).

"En esos tiempos no se andaban con mariconadas de autoguardar partida cada 5 minutos."
xD

¿Con tetas y motosierra? Jo, ahora definitivamente quiero jugar xD.

"¡Y NO VOY A PERDONAR NADA! ¡¡NADA!!"

Así me gusta ^^. Ése es nuestro Ukio.