Breves


jueves, 29 de diciembre de 2011

2011 a revista

Estamos en el último día del año. Aún no ha amanecido, pero el 2011 se acaba segundo a segundo, y conociéndome estará muchos minutos más cerca cuando haya acabado de escribir esta entrada.

Y como siempre hacemos, analizaremos el año en base a unos criterios muy claros:



Además, es importante que escriba hoy esta entrada... Porque hoy soy este, y mañana seré este otro:




Salud, dinero y amor.


La salud no va mal, desde luego. Sobrevivo, y hasta vivo, como siempre con mis más y mis menos, pero nada que vaya a acabar conmigo, salvo yo mismo.

A modo de confidencia, os diré, que ya nos conocemos de algunos años, que empecé a fumar por una tontería (siempre es por una tontería) y lo he dejado, salvo algún pecado original. Por suerte nunca fumé mucho como para que afectase a mi economía, pero encuentro la cerveza mucho más gratificante.

Vivo y bebo, como no. Estas cosas suelen ir de la mano, sobre todo en los buenos momentos, identificados cada vez más con esos pocos sábados que tengo en Coruña. Los hay mejores de lo esperado y peores, pero siempre se hacen desear y se agradecen al despertar el domingo.

Poco a poco encuentro cosas decentes en Vigo. Hasta geniales, cosas que echo de menos al llegar a Coruña, como los pinchos en casi todos los bares, o la gente aparcando bien, aunque conduzcan como el culo. Sin embargo, Vigo ha hecho algo conmigo: Ha reforzado una faceta mía que, pese a tener sus más y sus menos, solo en mi infancia fue tan fuerte como ahora.
Vigo me ha convertido en un Deportivista.

Y eso es saludable.

Resumiendo: Vivo, ya que mi modo de vida aún no ha podido conmigo.


Dinero:

Aún no trabajo de lo mío, y sobrevivo gracias a financiación y chollos adicionales. Hago lo que puedo, en resumen. Me espera un año de esfuerzo en eso, de pelo corto y de llevar traje. Puede ser un gran año, y desde luego, me muero de ganas de enfrentarme a él.

También se acabará el máster, en el que he aprendido muchísimo. Puedo decir sin miedo a equivocarme que he aprendido más en un año aquí que en varios de carrera, mejor aprendido y a un ritmo más acelerado, en muchas menos horas de clase y con más trabajo por mi cuenta.

Este máster, la Escuela de Práctica Jurídica se convertirá en obligatorio en pocos años, y eso ayudará a formar legalmente a mucha gente, siempre y cuando las clases las sigan dando abogados de verdad y no profesores.


Amor:

Sigo siendo amado, y sigo amando. Siete años y medio, a estas alturas, lo cual es bueno y bonito. Practico la vida en común cuando puedo y tengo siempre ese impulso gilipollas de echarla de menos cuando no está y echar de menos mi independencia cuando está.

Este año fue también el que pasamos a ser tres, pero no fue fácil.

Éste es Turbo. Estuvo en casa solo un día, rechazado por sus padres cuando fuimos a buscarlo, llevaba casi un día entero sin comer. Se le puso ese nombre porque se aceleraba, sin embargo, no sobrevivió a la noche. No murió olvidado al menos.





Y este es Raco. Todo parecía bien con él, pero sospecho que no llegó a casa perfectamente sano. Llegó un lunes, y se fue el viernes de esa misma semana, en mis manos nada más llegar a casa. Era un animal inteligente, esforzado y cariñoso. Recuerdo como trepaba hasta el mueble de la tele usando los cables de la Wii, bostezaba o se acurrucaba en mi mano para tener calor. Se le echa de menos.





Y esta, por último, es Loira. La compramos al día siguiente de la muerte de Raco, decididos a darle un último y definitivo intento, y podría decirse que Loira es el legado de Raco al mundo: Si no la hubiésemos comprado y no la hubiésemos llevado al veterinario, habría muerto, ya que vino infectada por coccidias. Y con ella, sus hermanos.



Esta foto es de su primera semana en casa y ya lleva meses. ¿Qué puedo decir de este animal? ¡Que es una hija de puta! ¡Rompe papeles, roe cables, arranca teclas del portátil, y aún encima se hace querer! Una vez hasta me despertó por la mañana... ¡Imitando el ruido de mis ronquidos! Sin embargo, es un animal inteligente, es gracioso ver como se las arregla para conseguir agua o calor, para luego rebotarse y estirarse como un adolescente buscando pelea.
Tengo las manos llenas de picotazos, y me he limpiado muchas cagadas de la ropa. Me he pasado dos o tres semanas alimentándolo con papilla, y aguantado gritos al oído cuando la tenía en el hombro, pero bueno...
La hija de puta, se hace querer.

Y al menos, no es un hijo. Si me canso de ella, va a la jaula sin que nadie pueda denunciarme. Es una mascota que recomiendo.


Y seguimos con amor: ¡Amemos el heavy metal! Este año no he puesto comentarios de conciertos, pero ¡no me he quedado en casa!


Abrimos con Nashville Pussy:



Rock sureño con huevos, con grandes temas como Go Motherfucker Go, o I'm so high, gotta look down to see the sky. Dieron un concierto contundente con buen rock compacto en la sala Inferno, en Vigo. El cantante suplicó por costo, el pogo fue ejemplar y un hipster fue placado. ¡Todo bueno!


Adler's Appetite + Teloneros.



Estos son los teloneros. Fueron buenos, pero nunca supe el nombre del grupo. Si lo averiguáis hacédmelo saber, que me gustaría volver a oírlos.



De los Appetite no tengo ninguna foto buena. Aquí tenéis a Steven Adler de espaldas haciendo el hostia con uno de los solistas, mientras Chipp Znuff toca su guitarra desde atrás.
Fue una gran noche: Los Appetite suenan cojonudamente, y me pasé el resto de la noche fumando con Chipp mientras me hablaba de Chicago y del Rock'n'roll. Le pegué a un niñato y asistí al canto del cisne de una conocida hamburguesería coruñesa (con mucha ginebra de por medio).


Megadeth:



Desde que descubrí el Thrash gracias a Pantera hace unos años, Megadeth fue uno de los grupos que más quería ver en directo, ya que Metallica no me acaba de pillar, y ver a Pantera es imposible tras la muerte de Dimebag.
Los vi en Marzo en el Coliseum, dando un gran concierto. No muy movido, pero en lo musical, cumplidor. De hecho, tengo su camiseta, la del 25 aniversario del "Peace sells... but who's buying".


Slayer:



Con un directo potentísimo, Slayer se plantó en el coliseum machacando. Se notaba el tono de salir a tocar y punto, pero pese a que musicalmente es un grupo que me gusta menos que Megadeth, fueron muchísimo más potentes. Kerry King hizo de las suyas y Tom Araya (cuya púa logré) sonó genial. Lo mejor fue sin duda el pogo de Raining blood. (y el calvo al que un amigo y yo estuvimos dando caña todo el concierto!)


To be continued... Que me quedan por subir las fotos de Saxon, Motörhead, Judas Priest y Mr Big, y determinar el concierto del año. Hasta entonces...


Semper fi, y feliz año.


Ukio

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Cuatro ganapanes

Hoy esta expresión es trending topic en twitter. Lo que esta aliteración de "tes" significa es que es uno de los temas de interés principal.

Y esta expresión, "cuatro ganapanes", la dijo un tío que seguramente ha de ser jodidamente listo. En serio. Listísimo. Una de las grandes inteligencias de este país, solo que cuando lo dijo debía de estar reseteándose, o bajo la influencia de ketamina. Hablo de Jaime Sisa. Él es uno de los 20 entrevistados por el País en este artículo donde preguntan a gente relacionada con la propiedad intelectual acerca de la posibilidad de que finalmente no se apruebe el reglamento de la Ley Sinde.

Partimos de la absoluta imparcialidad del País. O al menos, podríamos decirlo si se hubiese molestado en incluir en su artículo de 20 voces, alguna otra de la parte opuesta a las "voces artísticas". Gente de creative commons, de la asociación de internautas... La gente que se ha comido un canon para guardar trabajos y proyectos durante años injustamente y a la que no van a devolver el dinero, o que se lo sigue comiendo para guardar sus fotos de las vacaciones en un dvd. Pagamos sus derechos de antemano, sin que los hayamos lesionado, pero luego no nos legitima a copiar una mierda.


Pero vayamos a la Ley Sinde, de la que ya he hablado aquí más de una vez. Muchos de esos artistas (no diré todos, porque Achero Mañas ha sido coherente, y Ramoncín ha sido ejemplar. Y, pese a mi fama, no estoy borracho) hablan acerca de la lesión a sus derechos. Bien, yo tengo derecho a la seguridad, pero si veo a un grupo de cinco skin-heads, o latinos con ropa a lo latin kings viniendo hacia mi, no me siento seguro. ¿Puedo, preventivamente, liarme a tiros y que luego ellos sean los que tengan que probar que su imagen no era amenazante?

- Ukio, estás diciendo una burrada...

Si, pero como seguro veréis venir, es una burrada retórica con una explicación que viene tras la "frase de shock". La ley Sinde se pretendía que funcionase así: Primero te pegan el tiro, cerrando tu página web que contenga aunque sea un enlace. Algunos de los que hablaban en el artículo decían que eran blogueros a sueldo de las empresas telefónicas. Bien. Yo soy un bloguero. Señor internet, ¿donde están mis cheques por cuatro años de blog, incluidos mis intereses del 10% por mora?
Tras ese disparo inicial, te vas a Madrid a explicarle a la audiencia provincial porqué no deberían haber cerrado tu blog, cosa que ya han hecho, y a aportar pruebas de tu inocencia. Y luego, si hay suerte, te lo reabren.
Claro, acuérdate de guardar pruebas y copias de seguridad de tu blog/página, porque las tendrás que conseguir con él cerrado.

Para poner esto divertido, os lo contaré de forma un poco más jurídica, y con algo de historia: A lo largo de los años, se han venido interponiendo grandes querellas contra las páginas de enlaces o páginas que ofreciesen descargas, acusándolas de piratería. Sin embargo, faltaba un elemento esencial de la piratería, según lo contempla el código penal, y es el lucro del que la realiza. El problema es que nosotros, a diferencia de ellos, estamos por difundir la cultura, no por el dinero. Muchas páginas se financian con publicidad, cierto, sin embargo esto no es un lucro directo, ya que no les pagan por copia de película bajada.
Estas querellas nunca lograron salir adelante, ya que faltaba un componente importante para que se diese el tipo delictivo. Era como si intentasen encerrarte por robo, pero sin poder probar que tú te hayas llevado nada. De aquí sacamos que la vía penal no les dio la razón. Había que prescindir de ella.

La entrada de Ángeles Gonzalez-Sinde al ministerio de cultura fue una mala noticia para España, aunque los suyos no se den cuenta. Una persona que incumplía los requisitos para poder ocupar un cargo sin riesgo de conflicto de intereses había llegado a la cabeza de un ministerio, que durante años podríamos decir que pasó de ser el "Ministerio de Cultura" al "Ministerio de Cine, Censura y Antipiratería". No se hizo caso apenas de otras formas de expresión y todas ellas ocuparon un segundo lugar. Lo único por lo que se conoce la actuación de Sinde sin estar relacionado con la SGAE ha sido la censura en España de A Serbian Film y la calificación X de Saw 6. Cojonudo.

¿Pero cuales fueron las medidas antipiratería de la Sinde? Los jueces no les servían. Eran demasiado legalistas, demasiado atados a normas para ver que eso "no debía ser así". De modo que había que prescindir de ellos. Por lo tanto, crearon un reglamento para que las "vulneraciones" a su propiedad intelectual fuesen perseguidas por vía administrativa. Eso permitiría a las entidades de gestión perseguir por medio de su mano en el gobierno, la Sinde, a sus "piratas".
Como se trata de un órgano administrativo, no necesita segur la ley penal ya que no impondrá condenas penales, sino seguir sus propias directivas punitivas. Elegir según su propio criterio a quién se le cierra la web y a quien no.

Por insistencia del PP, junto con otros grupos parlamentarios más minoritarios, se reforzaron las garantías judiciales, pero vamos... Le dan 24 horas a un juez para ver el expediente y decidir sobre el cierre o no de la web. Cojonudo. La justicia española no solo tiene un retraso de meses, cuando no son años, a la hora de dictar sentencias en juicios ya terminados, como para aún encima venir y decirles que tienen 24 horas para leer un expediente y decidir sobre su cierre, y me pregunto ¿en base a qué decide el juez? Si decide conforme al código penal, y decide no pasar del tema, firmar y que sea problema de otro, pues va a seguir sin cerrar webs, pero si decide en base a las normas administrativas que rigen el sistema de la junta que abre el expediente, nombrada a dedo por el ministerio de cultura, el juez no pinta mucho.

Tras el cierre de la web, es su propietario quien debe desplazarse hasta Madrid a presentar su defensa ante la Audiencia Nacional, y probar su propia inocencia. Se produce aquí una inversión de la carga de prueba, que crea una injusticia aún a mayor nivel: Si matas a 20 personas, son los otros los que tienen que probar que eres culpable, pero si te acusan de copiar una canción y ponerla en internet, tienes que probar tú tu propia inocencia. Descojonante.


Yo me pregunto si alguna de estas "voces artísticas", como Elvira Lindo, Jaume Sisa, Fernando Trueba o Enrique Gonzalez Macho se ha leído el reglamento, o tiene algún conocimiento mínimo de derecho para saber que garantías está follándose ese reglamento que se le reconocen a asesinos, violadores y políticos corruptos. Aquí se repite aquella paradoja de que la condena es mayor si copias la discografía de un grupo que si la robas de la tienda de discos.
Es flagrante. No hay otra forma de definirlo.


Redactores del país, felicidades por vuestra imparcialidad. "Voces artísticas", felicidades por vuestra inteligencia. Voy a ver si os queda claro de una puta vez.


No nos da la gana de pagar 20€ por un cd. Nos parece un precio abusivo, y aún encima utiliza farragosas protecciones anti-copia que nos impiden el completo uso de aquello que hemos pagado, pasándolo a formato mp3, ripeando películas para verlas en el ordenador o en el ipod o haciendo la copia de seguridad a la que tenemos derecho. ¿Cuanto dinero dejan de ganar por cada copia que al final no venden? ¿Cuanto, realmente? No tanto como la distribuidora, o la discográfica, sin duda, o como las entidades de gestión. Sin embargo, cada disco que le "pasamos a un colega" es la posibilidad más de una entrada vendida en el concierto. ¿Qué prefieren, sinceramente? ¿El disco o el concierto?

El actual sistema de distribución musical, literaria o cinematográfica está estancado y agonizando como el dinosaurio que es. Amazon ofrece el formato Kindle, con miles de libros a tu disposición y el conocimiento efectivo de que, aparte de que ellos son su propia distribuidora, lo que supone una reducción de costes que se refleja en el consumidor, el 70% de lo que tu pagas se reporta al autor. ¿Qué se hace millonario? ¡Perfecto!
En la música otro modelo es posible, e incluso creíble. Hombres G hace años que gestionan su propia web. Tú te haces socio y tienes derecho aparte de a conseguir las canciones, a ver videos promocionales, ensayos en directo... Material adicional por tu dinero, y no solo un libreto cutre con un par de fotos y a veces (que esto me jode especialmente), las letras de las canciones.
¿El cine? Es una industria subvencionada, pero luego ni se te ocurra tocar nada sin pagar. ¡No me jodas! Insisto nuevamente en lo que he dicho mil veces: Si una película recibe una subvención del estado, eso debería retribuírse al público, y el mejor modo, tal y como lo veo es que a la productora se le dan X años para lucrarse. Pongamos 2. Puede hacerlo por vía de las salas de cine, la distribución en formatos domésticos (DVD y BlueRay) y el alquiler. A los 2, 3 años, la película se emite en TVE y automáticamente pasa a una base de datos desde la que cualquier internauta Español tiene derecho a ver lo que se pagó con dinero público, sin ningún coste para él. Si luego quiere comprarse el DVD por la caja, el libreto o el formato, es libre de hacerlo, y la productora es igualmente libre de hacer ofertas que puedan ser atractivas en las ediciones para que puedan verse como preferibles sobre la obtención gratuíta de la película.


Sin embargo, eso no se tiene en cuenta. Se intenta hacer sobrevivir al viejo negocio de hacer pagar una pasta por los formatos actuales. Sácala a 12, 15 o 20€, ¿qué más da que vayan a sobrar por todos lados y de aquí a unos años, la peli la acabe regalando el periódico? No es coherente.
Netflix está a punto de llegar, Spotify tiene una oferta de música inmensa, y una igualmente inmensa clientela. Un amigo mío me lo dijo claramente: Hace meses, se bajaba un mínimo de tres discos a la semana. Ahora cero. Y paga, claro. Paga Spotify.

Estos fenómenos prueban que no queremos no pagar, pero tampoco queremos ser el pringao en un sistema leonino. ¡Y aún encima tenemos que oír que ellos nos van a sacar de la crisis! ¡Manda huevos! La cultura no es ni de broma suficiente para sacar este país de la crisis, a no ser que seas un puto productor o editor. Punto. Ahí es donde ves el negocio y para ti si que no hay crisis. Luego hablan de que han perdido o dejado de ganar dinero, cosa que es falsa. De toda la música que tengo en el ordenador, más de la mitad no me habría molestado en comprármela si hubiese tenido que pagar por ella. Ni de broma. Nain. Cero. Habrían visto el mismo dinero, con la diferencia de que, gracias a que la conseguí sin pagar pude decir "hey, esto mola. Vamos a verlos en directo".

Juan Navarro, es especialmente falaz (esto, por si se pasa por aquí y no se da cuenta, significa que le estoy llamando mentiroso, y si googlear tu nombre te trae hasta aquí y ves esto, me explicas esto otro, aunque si quieres ya lo hago yo: Se dice "Soy un mercenario y diría que por cada vulneración de propiedad intelectual se adelanta el apocalipsis del 2012 con tal de ganar un debate para los que me pagan). Si habéis leído el link, veréis que a David Bravo le ha negado la existencia de todas las sentencias penales absolutorias. Bien. Sobre una mentira bien podemos debatir. Hay un dicho que Bravo no sé si conoce, pero al que hizo caso al rechazar el segundo debate: Nunca discutas con un tonto. Primero te hará ponerte a su nivel y luego te vencerá por su mayor experiencia en el campo.
Ayer fue notoria en el País su gran percepción del asunto al que se enfrenta, diciendo que los opositores a la ley Sinde somos cuatro twitteros, ayudados por unos medios de comunicación aborregados. Bien. Cuatro twitteros fue trending topic a nivel mundial. Se ve que cuatro personas con acceso a internet han logrado hacer mucho ruido.

A eso nos enfrentamos: A mentirosos con intereses económicos. ¿Solo a mentirosos? No. A ladrones. La SGAE ha encabezado la guerra en pro de la propiedad intelectual, demonizando a todos sus rivales con todo su poder mediático. Ha logrado un canon, a lo impuesto revolucionario que no puedes negociar no pagar, y que se niega a devolverte lo cobrado de más. Cojonudo. ¿Y para qué? Para pagar putas, viajes y regalos. Chalets, lencería, masajes, cirugía estética... Les hemos pagado los vicios a unos cuantos, y ellos se han lucrado quitándoles lo suyo a esos pobres artistas que defendía Ramoncín cuando aún estaba en la SGAE, que no ganan ni el salario mínimo.
No pueden exigirnos que paguemos si no han limpiado su propia casa. Punto. Es absoluto e inapelable.


Es triste ver que los únicos dispuestos a obtener un consenso, llegar a un acuerdo intermedio, y que ven que no lo queremos todo gratis, sino aceptable, es gente como Ramoncín, que ya no está en la SGAE, quemado por todas las mentiras que soltó años y años, o Alex de la Iglesia, que se vio enfrentado a la realidad y cambió su percepción diametralmente.


Si el PP quiere deshacerse de su imagen rancia y desinformada en estos temas, lo primero que debería hacer quien ostente la cartera de cultura sería resolver este asunto. ¿Y como? Contando con las dos partes, y desde luego, nada de saltarse garantías, ni procesales, ni legales. Hoy por hoy, desde ambos extremos creemos que se nos roba. Si aún encima instauran la ley Sinde, además de robarnos, a un lado nos van a criminalizar sin haber cometido delito alguno.

No puedo pedirle a los talibanes de la propiedad intelectual, pagados por lobbys extranjeros, como es el caso de Juan Navarro, mercenarios dispuestos a mentir, insultar y descalificar cual tertuliano del Sálvame Deluxe, que sean parciales (o en algunos casos, inteligentes). Pero sí puedo y debo exigírselo al legislador.

Y es su obligación legislar para todos. No queremos no pagar. Queremos que no se nos robe.


Semper fi.


Ukio