Breves


lunes, 4 de julio de 2011

Un Orador Americano

(entrada musical: Abre este link y dale a play)

Así se llamaba un disco de homenaje al Bastardo al que rendimos pleitesía hoy: Jim Morrison, An American Prayer.




Un hombre extraño e intrigante, estudiante de cine, decidido y poco convencional, capaz de dejarse llevar por sus impulsos y de arrastrar consigo a una sala llena de público. Recordado por sus muchos arrestos por conducta obscena, peleas, agresión y resistencia a la autoridad... Buena vida. De cuando las estrellas del rock eran estrellas, la música profundizaba entre dimensiones, buscada como la puerta a otro mundo. Y desde luego, las drogas eran una buena llave.

Jim Morrison es recordado por su oscura muerte, extraña y sin testigos en un hotel de París, y su cuerpo descansa desde hace cuarenta años en el cementerio de Peré Lachaise, en esa misma ciudad. Jim Morrison murió y ayer fue el cuarenta aniversario de su... desaparición, pues no es poca la rumorología acerca de la falsedad de ese fallecimiento, y de su nueva y anónima vida desde entonces.

Lo bueno de la muerte de un artista, lo único bueno, es, sin duda, el legado que queda para sus supervivientes, que, como suele ocurrir en honrosos casos, como el que se nos presenta, ese legado llega incluso a gente como yo, que nació más de una década después de su muerte.

James Douglas Morrison, poeta, bebedor, vividor, drogadicto, cantante, showman, esquizofrénico, y como no, Bastardo.

I'm the lizard king. I can do anything!


Semper fi, Lizard King.


Ukio

2 comentarios:

Fénix dijo...

Paz a su alma, si algo hay más alla de la muerte en este universo =)

Paul Allen dijo...

Está bebiendo mojitos en una residencia para ancianos en Fayette, Missouri. ¡Tengo pruebas! ¡En sus poemas lo insinúa claramente en un lenguaje en código muy complejo que yo y mis colegas de la facultad de Filosofía descubrimos en una sesión loca de ayahuasca, una de las infusiones predilectas de este artista, que, por si no lo he escrito antes, sigue vivo y en un estado de trance permanente! Dicen las enfermeras que se pone muy contento con la hora de las píldoras.

A pesar de hacerse el tonto y ser un pobre alcohólico que se las daba de chamán, ha sido el mejor vocalista de un grupo que sin sus letras se fue a las letrinas.

Frases locuaces del artista:
"Indios despatarraos por la autovía, sangrando..."

"¡Mama, te voy foder!"

"Atrás del motel tienen abarracones (bis) y que son pa los chorbos que se lo toman de tranquis."

"Ave de presa revoloteando alto"

"¿Tamos todos adentro? Que empieza la ceremonia. ¡Despertad! Que estáis con la cabeza loca. ¿Se os acabó el sueño, ou?